Elena
había decidido pasar las vacaciones de invierno con su novio Josh,en la
cabaña alquilada del Norte de Nutlorri. La ultima semana de exámenes
había sido agotadora,apenas había visto la pantalla del ordenador
encendida, y la biblioteca ahora ocupaba el sitio de un lejano centro
comercial.
Al
salir de clase estaba lloviendo a cantaros, como suelen decir. Se puso
la sudadera tapándose la cabeza,uso los apuntes de mates como paraguas y
saco el móvil; Nada. Josh no lo cogía Ni la noche anterior,tampoco le
respondido sus mensajes, ni los privados...De repente Josh estaba
desconectado de todo, y de todos. Pese a su comportamiento al cual Elena
ya estaba algo acostumbrada no sospecho ningún mal por el cual
preocuparse. No quería creer que algo malo pasara. Puso las maletas en
el coche, aun llovía.
-Ten
cuidado...Dijo su madre con tono triste, tal vez por el tiempo. Por la
inseguridad de dejarla ir, o porque algo dentro de si le decía que tal
vez no regresara jamas.
Casi en la esquina de la casa de Josh Elena recibió un sms :
''
uno para mi,uno para ti''. Elena no supo como interpretar aquella
espontanea frase, tal ves fuese algún curioso mensaje romántico, o algo
así. Pero Josh no era de esos. Nunca en sus tres años de relación le
había enviado un sms. Se bajo del coche y se debuto junto a la puerta,
no sabia que hacer...Podría hacer el ridículo llamando a la puerta. De
vedad no sabia que hacer. Pero Elena nunca pensaba demasiado las cosas, y
llamo. Nadie le habría...¡Que extraño!
Toco
con mas fuerza pero no hubo respuesta, nada parecía estar al otro lado
cuando un golpe seco y rustico retumbo dentro del apartamento,algo como
la caída del tronco de un árbol.
Casi
presa del pánico comenzó a pegar patadas contra la puerta, hasta que se
acordó que encima del marco de la puerta siempre había una llave.
¡Bingo! Ahí estaba. Tardo mas de un minuto en abrir la puerta, su mano
parecía tener un ataque de parkinson.
Entro
y se echó a correr hasta el salón, fue cuando vio aquello, la dejó
petrificada, sus ojos parecieron secarse de golpe y su mente no entendía
nada.
Las
cuatro paredes del salón de estar estaban cubiertas de papeles con el
mismo mensaje de texto que había recibido minutos atrás...Escrito con
algún tipo de sustancia rojiza como la sangre. Algo le decía que no era
ningún juego de parejas.
-¡Josh,Josh! !¿Que es esto?! Grito mientra intentaba buscarle por aquel mar de letras.
-Josh...No tiene ninguna gracia...¡¿A que clase de psicópata has metido en casa?!
Un
ruido como el de antes la volvió a sobresaltar seguidos por unos casi
insonoros ''Zasz,zasz,zasz..'' Elena dio un paso atrás,Venían del
¿sótano?
Se
dirigió hacia el casi sin notar que sus pies estaban sobre el suelo,
tenia el terror metido en el cuerpo. Abrió la puerta y bajo,despacio,tan
expectante como asustada. Cuando su vista logró ver el sótano
parcialmente a oscuras, vio unas cajas muy grandes colocadas al lado de
otras, todas de color azul oscuro, se acerco un poco mas y vio que no
eran cajas. Eran ataúdes. Su novio tenia ataúdes. ''Zasz,Zasz,zasz''
escuchó de nuevo,esta vez mas cerca. Sin salir de su asombro se hecho a
caminar en aquel laberinto de ataúdes cuando le vio, tenia unos arañazos
en el cuello que brotaban sangre. Parecía extraño.
-¿Josh...? ¿Estas bien? Podrías explicarme esto, no entiendo nada...Tu cuello...-Dijo con un hilo de voz.
Josh continuo lijando lo que parecía un ataúd para alguien pequeño,apenas la escucho.
-¡Josh,Contestame! Grito casi desesperada
No
paro de lijar y solo le dedico un seguido a mirarla. Y fue suficiente.
Elena sintió el miedo en todo su esplendor,aquel no era Josh,tenia los
ojos hundidos,una mirada diabólica.
Elena
dio un paso atrás,sintió un frió atroz recorriendo columna,luego sintió
unas manos...No había nadie mas allí. Dio un grito ahogado.
Eran
las 2:56 de la mañana cuando Josh, o quien fura aquel muchacho cogió
una estaca, y se la clavo así mismo. Parecía una lucha entre dos
fuerzas, algo dentro de el llamaba hacia afuera,pero una fuerza lo tenia
bajo control ahora. Esa fuerza lo mato.
Elena
despertó,le dolían las piernas, y le ardía el cuello como si tuviera un
volcán en la nuca,enseguida se dio cuenta que no estaba en su cama, ni
en el suelo, ni mucho menos en la cama de un Hospital. Estaba dentro de
un ataúd. Casi no le dio tiempo a pensar cuando el miedo se le metió
dentro a la velocidad de la luz, esta encerrada,encerrada en un ataúd
hecho por ¿su novio?
Grito,
grito y grito tanto que sus propios oídos empezaron a sangrar en
aquella caja de madera. Sentía como sus sentimientos,confusión y miedo
la oprimían aun mas en aquella claustrofobica situación. Quería salir.
''Uno de estos días hará uno para ti'' Canto una fría voz desde fuera.
Elena golpeo con todas sus fuerzas y grito, no quería escucharle,pero todo era inútil. Sabia que algo estaba ahí fuera. Era como esa especie de sueños en los que no te puedes mover.
Algo gélido abrazo a Elena en la oscuridad robandole sus ultimas fuerzas,asfixiando a Elena.
Dicen
que nunca supieron como había llegado el cuerpo de Elena a Aquel ataúd
con su nombre,ni de donde venían los arañazos en el cuello de Elena y
Josh. Tampoco porque sus cuerpos eran celestes cuando los hallaron. Ahí
quien cuenta que por las noches Elena pide ayuda, otros han odio aquella
siniestra canción ...''Uno para el,uno para mi también, y uno de estos
días hará uno para ti.''
¿Fin?
s.
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